Hermosillo, Sonora; a 30 de agosto de 2024.- El Instituto Sonorense de Cultura (ISC) a través de la coordinación de Literatura llevó a cabo su tradicional Jueves de Literatura y Arte donde se presentó el conversatorio Venciendo al tiempo y el olvido.

Realizado en la Sala de Arte del ISC, los alumnos del Taller de Autobiografía de la Universidad de Sonora, dialogaron, leyeron y contaron los procesos de escritura que han ido aprendiendo a lo largo del taller y que ha servido como un viaje de autoexploración.

Con la participación de Francisco González, Fernando Moreno José Luis Jardines, Elmer Olguín, César Dávila, Juan Villa, Cidonio Medina, Víctor López, Gustavo de Concilis, Eduardo Morales y Francisco Santacruz, el recinto se convirtió en un fractal de historias, de anécdotas, de silencios, que nos recuerdan que la literatura reside en todos lados.

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Hermosillo, Sonora; a 23 de agosto de 2024.- El Instituto Sonorense de Cultura (ISC), a través de la Coordinación de Literatura, llevó a cabo su tradicional Jueves de Literatura y Arte en la Sala de Arte, donde se tuvo la presentación de la novela Dharma de Enrique Paredes.
Dharma es, ante todo, una novela negra, un género que ha ido viviendo una especie de revival en las últimas dos décadas y que encuentra exponentes en todas las geografías del mundo: Del gran James Ellroy y su prosa tajante, sucinta, construida desde la brevedad de las frases cortas que dotan a la narración de un ritmo feroz, a Elmer Mendoza y esa especie de tropicalización que ha hecho del género con temas y fetiches arraigados en el norte del país. Podríamos irnos más atrás y pensar en Chandler, en Hammett, en Patricia Highsmith o no irnos tan lejos y ver a dos grandes exponentes de la novela negra contemporánea mexicana con Carlos René Padilla e Imanol Caneyada.
 
El género de novela negra tiene la virtud de construirse a partir de ciertos arquetipos -un protagonista con rasgos de antihéroe, la femme fatale, un crimen que parece imposible de resolver y la creación de ambientaciones y atmósferas frías y melancólicas que esconden una violencia indómita-. Dharma, de Enrique Paredes (Hermosillo, 1982) se construyó a partir del final.
 
“Estaba leyendo un libro y pensé que podría tener un final distinto, a partir de ahí empecé a construir la historia y a pensar en qué tipo de personajes podría embonar, así llegó un protagonista japonés y su lucha de honor”, explicó el autor.
 
Con influencias literarias que van de Stephen King a John Connolly, pasando por John Katzenbach, Enrique Paredes fue creando su propia novela: Dharma.
 
“Es una novela negra que está estructurada de forma desordenada, cada capítulo parece un poco lejano a resolver, pero poco a poco se van uniendo los hilos, y el final tiene un twist que nadie ha podido resolver antes de tiempo”, señala Paredes.
 
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